Ficha Técnica
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Nombre completo: Palacio San JoséUbicación: Calle Rural s/n. A 30 km de Concepción del Uruguay por Ruta Nac. Nº 131 - Provincia de Entre Ríos
Fecha de construcción: 1848 - 1857
Autor: Pedro Renom, Jacinto Dellepiane y Pedro Fossati
Protección: Monumento Histórico Nacional, Ley 12.261 / 1935
Historia
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El Palacio San José fue la residencia del primer presidente constitucional de Argentina y gobernador de la provincia de Entre Ríos, general Justo José de Urquiza.Su dueño original lo bautizó Posta San José, pero debido a la exquisitez, para la época, de su construcción, pronto los vecinos del lugar y los visitantes comenzaron a llamarlo Palacio San José.
La obra demandó nueve años de trabajos, entre 1848 y 1857, y fue encomendada inicialmente al arquitecto italiano Jacinto Dellepiane, quien abandonó la obra a poco de iniciada.
Dellepiane se dedicó a ampliar la casa para cumplir con las múltiples necesidades funcionales tanto de la vida cotidiana de la familia como de la vida política de Urquiza. Inició las tareas en el segundo patio, que actuaría como núcleo de las dependencias de servicio. A diferencia de la construcción del primero, donde la mampostería de ladrillo se asienta en barro, para los muros construidos por Dellepiane ya se utiliza la cal.
Continuando con la trama existente, generó un patio interior de dimensiones similares a las del primer patio con planta cuadrangular.
En 1857, Urquiza toma contacto con el arquitecto Pedro Fossati con motivo de algunas construcciones que deseaba realizar en Concepción del Uruguay, en especial la nueva iglesia. Fossati, italiano nacido en 1827, se había graduado en el Politécnico de Milán, uno de los centros más prestigiosos de Italia.
Fossati inicia las tareas en San José, reformulando la Capilla. Decide construirla con una planta octogonal entendiendo que ordenaba mejor los espacios.Pedro Fosatti trabajó en el edificio de San José completando la obra de su antecesor Dellepiane. Sumó a la arquitectura existente ciertos elementos que transformaron el magnífico edificio en un verdadero palacio.
La última construcción monumental de San José fue el Lago artificial.Diversas fiestas y agasajos tuvieron como protagonista, hacia fines de la década del 60, al entonces denominado Parque del Lago, sumando así un espacio de recreo y solaz a la residencia de Urquiza.El 11 de abril de 1870, habiendo vivido veinte años en esta casa que fue reflejo fiel de los adelantos tecnológicos, del refinamiento de la época y espejo de su personalidad, Justo José de Urquiza era asesinado en la galería del Patio de Honor, en su dormitorio, junto a su familia.El dormitorio donde ocurrió el asesinato, fue transformado posteriormente por su esposa en oratorio.
Actualmente es sede del Museo Nacional "Justo José de Urquiza".
El palacio en un grabado de Du Graty (1858)
El ingreso en una fotografía de Saturnino Massoni (1873)
Detalles del edificio
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Originalmente estaba emplazado en una estancia de 2500 hectáreas, de las cuales 20 estaban destinadas a parques, jardines y una enorme quinta de frutales, en medio de los cuales se situaba el casco principal, construido en estilo renacentista italiano.
La planta principal tiene 38 habitaciones de gran tamaño, dispuestas alrededor de dos hermosos patios. Tiene, además, dependencias de servicio, una capilla, cocheras, una pulpería (almacén de ramos generales), un palomar que podía albergar hasta 650 palomas y hasta un lago artificial de unos 20.000 m² donde navegaban veleros ligeros y a la vera del cual se realizaban suntuosas fiestas.
Su frente, enmarcado por dos torres simétricas ubicadas en las esquinas, está adornado con un friso con motivos clásicos y un barandal que en su centro tiene el escudo provincial. Éste da paso al Patio de Honor, rodeado por una amplia galería con un frente de arcos que se asientan sobre columnas de estilo toscano, en la que se ubicaban las salas de recepción, escritorios, el salón de billar, comedores y los dormitorios para la familia del general y sus ilustres visitantes.
El segundo patio, denominado Patio del Parral, está bordeado por un parral de hierro forjado y es semejante al anterior. En él se encontraban las habitaciones para los visitantes de menor categoría.
Existe un tercer patio, en el contrafrente, donde se encontraban las dependencias y habitaciones para el personal de servicio.
El interior del Palacio estaba decorado con buen gusto y elegancia, con cuadros y murales como los del artista uruguayo Blanes, quien pintó una serie de batallas en las que participara el general.
En sus jardines hay bustos de hombres célebres como Napoleón, Hernán Cortés, Alejandro Magno y Julio César, y esculturas del entrerriano León Sola, quien realizara estudios en Italia, solventados por el general Urquiza.
Cabe destacar que el Palacio San José contaba con servicios de aguas corrientes, que aún hoy funciona, cuya toma estaba en el río Gualeguachú, distante a 2 km. del lugar. Este tipo de servicio fue conocido en Buenos Aires sólo a partir de 1870.
Al costado norte se ubica la capilla, erigida en 1859,con una planta octogonal.La fachada es una composición casi plana ordenada con cuatro pilastras adheridas al muro, que sostienen un frontis. En el centro, una de las puertas de acceso de madera de dos hojas, con abanico superior de medio punto, por donde se filtra la luz natural a través de vidrios de colores. A cada lado, entre las pilastras, colocó un querubín, y debajo un medallón oval con cintas y moño. En el centro del frontis, una placa de mármol recuerda las fechas de comienzo y finalización de la obra. Sobre el frontis, un muro rectangular rematado en las aristas con almohadillados, cuadrangula la fachada, desde donde asoma la cúpula.
La cúpula está compuesta por ocho cascos iguales. No es semiesférica, sino que sus aristas forman una doble curvatura, cóncava en la base y convexa en el coronamiento. Al centro, un tambor permite la entrada de luz natural a través de una claraboya central con vidrios rojos.
El exterior está revestido con piezas de azulejos. Sus ocho caras interiores y aristas fueron decoradas con pinturas murales por Juan Manuel Blanes, en una armoniosa composición, realzando el orden arquitectónico.
La capilla se orienta de este a oeste, en un eje de simetría espejada. Desde la puerta principal se accede al espacio octogonal, cubierto con la impactante cúpula. Al oeste se ubicó altar y retablo, bajo un cupulín, con dos accesos secundarios a los laterales, que vinculan a las dependencias de servicio. A cada lado, y por pequeños espacios, se llega a dos habitaciones mayores, una el dormitorio del capellán, y otra el bautisterio y sacristía.
La planta principal tiene 38 habitaciones de gran tamaño, dispuestas alrededor de dos hermosos patios. Tiene, además, dependencias de servicio, una capilla, cocheras, una pulpería (almacén de ramos generales), un palomar que podía albergar hasta 650 palomas y hasta un lago artificial de unos 20.000 m² donde navegaban veleros ligeros y a la vera del cual se realizaban suntuosas fiestas.
Su frente, enmarcado por dos torres simétricas ubicadas en las esquinas, está adornado con un friso con motivos clásicos y un barandal que en su centro tiene el escudo provincial. Éste da paso al Patio de Honor, rodeado por una amplia galería con un frente de arcos que se asientan sobre columnas de estilo toscano, en la que se ubicaban las salas de recepción, escritorios, el salón de billar, comedores y los dormitorios para la familia del general y sus ilustres visitantes.
El segundo patio, denominado Patio del Parral, está bordeado por un parral de hierro forjado y es semejante al anterior. En él se encontraban las habitaciones para los visitantes de menor categoría.
Existe un tercer patio, en el contrafrente, donde se encontraban las dependencias y habitaciones para el personal de servicio.
El interior del Palacio estaba decorado con buen gusto y elegancia, con cuadros y murales como los del artista uruguayo Blanes, quien pintó una serie de batallas en las que participara el general.
En sus jardines hay bustos de hombres célebres como Napoleón, Hernán Cortés, Alejandro Magno y Julio César, y esculturas del entrerriano León Sola, quien realizara estudios en Italia, solventados por el general Urquiza.
Cabe destacar que el Palacio San José contaba con servicios de aguas corrientes, que aún hoy funciona, cuya toma estaba en el río Gualeguachú, distante a 2 km. del lugar. Este tipo de servicio fue conocido en Buenos Aires sólo a partir de 1870.
Al costado norte se ubica la capilla, erigida en 1859,con una planta octogonal.La fachada es una composición casi plana ordenada con cuatro pilastras adheridas al muro, que sostienen un frontis. En el centro, una de las puertas de acceso de madera de dos hojas, con abanico superior de medio punto, por donde se filtra la luz natural a través de vidrios de colores. A cada lado, entre las pilastras, colocó un querubín, y debajo un medallón oval con cintas y moño. En el centro del frontis, una placa de mármol recuerda las fechas de comienzo y finalización de la obra. Sobre el frontis, un muro rectangular rematado en las aristas con almohadillados, cuadrangula la fachada, desde donde asoma la cúpula.
La cúpula está compuesta por ocho cascos iguales. No es semiesférica, sino que sus aristas forman una doble curvatura, cóncava en la base y convexa en el coronamiento. Al centro, un tambor permite la entrada de luz natural a través de una claraboya central con vidrios rojos.
El exterior está revestido con piezas de azulejos. Sus ocho caras interiores y aristas fueron decoradas con pinturas murales por Juan Manuel Blanes, en una armoniosa composición, realzando el orden arquitectónico.
La capilla se orienta de este a oeste, en un eje de simetría espejada. Desde la puerta principal se accede al espacio octogonal, cubierto con la impactante cúpula. Al oeste se ubicó altar y retablo, bajo un cupulín, con dos accesos secundarios a los laterales, que vinculan a las dependencias de servicio. A cada lado, y por pequeños espacios, se llega a dos habitaciones mayores, una el dormitorio del capellán, y otra el bautisterio y sacristía.